martes, 23 de marzo de 2010

¿Qué es la filosofía?



Xul Solar, Pareja, 1923.-

Aporte del profesor Julio Núñez


Con el ánimo de señalar que la filosofía es una actividad más habitual de lo que imaginamos, que subyace aún en nuestras prácticas más cotidianas, podemos observar que cuando nos encontramos con la necesidad de argumentar nuestra postura sobre alguna cuestión o criticar la argumentación de otro, de alguna manera estamos haciendo filosofía; en la des-naturalización de afirmaciones cotidianas (como cuando nos asombramos de algo que para los demás es natural) se halla una actitud filosófica. Sin embargo, podemos imaginar una situación todavía más cotidiana que se encuentra asociada al filosofar: la discusión. La discusión que tenemos con la gente que nos rodea, amigos, familiares, parejas, instituciones (ni hablar de los ámbitos políticos, dónde debería primar la oposición de razones); en todos los casos se hace imprescindible proponer razones que sustenten nuestra posición.
Todos alguna vez hemos discutido, solemos discutir sobre muchas cuestiones; algunas importantes otras no tanto, pero todos, en algún momento de nuestras vidas hemos “sufrido” alguna apasionada discusión. Cuando discutimos una de las cosas que hacemos es tratar de dar razones de lo que estamos sosteniendo. Sea gritando o hablando con calma, se intenta convencer al otro de que uno “tiene razón”. De este modo, por ejemplo, se puede ver las apasionadas discusiones que los jóvenes suelen mantener con sus padres a fin de conseguir dinero para salir el fin de semana, o las interminables discusiones de pareja. En todos los casos se observa que entre los involucrados siempre hay un intento de dar razones de lo que se afirma. Se busca por todos los medios convencer al otro. En ocasiones esas discusiones se vuelven tan apasionadas que se dejan de dar razones y se comienza a agredir. Y las agresiones pueden ser verbales o físicas. Cuando ello ocurre se renuncia a la posibilidad de persuadir al otro. Quien agrede de alguna manera ya no cree poder “ganar” la discusión con “razones”, y a partir de allí surge la agresión, la violencia. Pero mientras una discusión no llegue al plano de la violencia predominará la lucha de las razones, cada parte argumentará razones.

Podemos volver a preguntarnos: ¿Por qué estamos hablando de discusiones? ¿Qué relación tiene la Filosofía con las discusiones y las razones que se oponen en ellas? La filosofía, justamente, se ocupa de estudiar e inventar razones que posibiliten la argumentación sobre alguna cuestión. En otras palabras, la filosofía analiza e inventa argumentaciones. Se puede decir que, si las argumentaciones son los “porqué” que damos sobre alguna cuestión, la filosofía es la disciplina especialista en esos “porqués”.